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-218 - 'EJEMPLAR DE VIRTUDES No hemos tenido la dicha de conocerle personalmente, ni menos aún convivir con él; por eso mismo tenemos que valernos de ajenos testimonios. Sin embargo, y es justo pro– clamarlo, todos cuantos religiosos le han conocido y cuantos nos han proporcionado datos sobre la vida y virtudes de este -excelente religioso, todos están unánimes y concordes ~n alabarle sobremanera y proclamarle ejemplarísimo en todo. De una manera particular vamos a hacer resaltar alguna:> de las virtU'des que en él más llamaron la atención ( 1 ). "Era-nos dice uno de los religiosos-alma de oración y continua presencia de Dios." "En el recogimiento-aña– de otro-era algo extraordinario : siempre con la vista re– cogida, como mirando hacia su interior." Después de las oraciones de la noche con la Comunidad, -él se iba ante el altar mayor y de rodillas en la grada infe– rior, inmóvil y con gran recogimiento ante el Santísimo, ;:;e pasaba un gran rato ... , media hora ..., una hora .. ., no sabe– mos cuánto, pues allí quedaba él ante el Sagrario después que todos los demás religiosos se habían retirado a descan– sar. Lo propio sucedía después de Maitines, que, según lo ordenado entre nosotros, se han de tener a media noche. Cuando, rezado el Oficio divino, los otros religiosos se re– t iraban a dormir nuevamente hasta por la mañana, también él se quedaba siempre en el coro, durante largo rato, prolon– -gando su oración. Estuvo de familia en varios conventos, no en muchos, y en ellos tuvo frecuentemente que desempeñar, no una ofici– na, sino varias, y a veces todas las del convento, por ser el único ·Hermano que· había y que las pudiese desempeñar; lo mismo se le veía en la huerta que en la portería, que en la sastrería, que en la iglesia dirigiendo el Rosario y los re– zos con gran edificación y agrado de los fieles por el fervor (1) La mayoría de :os hechos que abajo consignamos, referente a su vida, nos los han comunicado los PP. José María de Chana, Manuel \:le Hontoria .Y Diego de San Román.