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-190- morales. Allí, en aquel erial moral, trabajó lo indecible por reducirlos al buen camino, y sufrió mucho al ver su indife– rencia. Un día la pobre capilla de madera, levantada por Euestros Padres, fué profanada por unos desalmados; aque– lla horrenda profanación laceró amargamente su corazón, pero más le hirió aún la indiferencia con que la población re– óbió la noticia de tal sacrilegio. En 1915, y poco tiempo después que los Capuchinos se hicieron cargo y tomaron posesión de la parroquia de San– ta Inés de Cumaná (Venezuela), era destinado a aquella re– sidencia el P. Arcángel, como lo fué asimismo en septiem– bre de 1916 al celebrarse el Capítulo Custodia!. Aquí traba– jó muy activamente, al igual que el Superior y párroco, Pa– dre Lorenzo de Tejerina, mereciendo ambos el siguiente elo– gio que el Prelado Diocesano, Monseñor Sixto Sosa, dejó consignado al hacer la visita pastoral en 1918: "El señor Obispo se muestra muy satisfecho de los abnegados servi·– cios espirituales de los Reverendos Padres Capuchinos F ray Lorenzo de Tejeri~a y Fr. Arcángel de Valdavida durante los tres años que desempeñan el curato de Santa Inés; pues la piedad de los fieles ha gan<lldo mucho bajo su dirección, así como la enseñanza religiosa de los niños en el Catecis– mo y la armonía que reina entre los habitantes de Cuma– ná" ... Y después de enumerar las mejoras hechas en el tem– plo, añade que éstas "son muestras de cuánto se han inte– n~sado los Reverendos Padres en el adelanto material de la ig lesia de su cargo" . Prueba por otra parte de la gran estimación que los Su– periores hacían de .las prendas del P. Arcángel, de su pru– dencia y acertado criterio, fué la ·designación que recibió de los Superiores de la Provincia. PREPARANDO UNA MISION ENTRE INFIELES Hacía ya bastantes años que se venía trabajando en pro de la fundación de Misiones vivas en la propia Venezuela.