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- 179 - cundo de vocaciones religiosas y sacerdotales para la Pro– vincia de Castilla. Pasa luego, en el año 1914, a enseñar Fi– lo~ofía en el Colegio de Bilbao, y, cuando en 1916 es elegi– rlo Definidor Provincial, se traslada a León, al Colegio de Teología, con el cargo de Director, y al mismo tiempo <le Profesor. Tres años más tarde, al celebrarse el Capítulo Provincial tn el verano de 1919 en el convento de Bilbao, los electores ponen en él sus ojos para elegirle Superior Pro– Yincial de Castilla, cuyos destinos rige durante el trienin 1919-1922. En los años siguientes reanuda sus tareas docentes y desempeña, sucesivamente, los cargos de Custodio General, Profesor, en León, dre Derecho Canónico y Ciencias Ecle– siásticas (1922-1925), Definidor, Guardián de El Pardo y Director del Colegio Seráfico . (1925-1928), y, por fin, Su– perior del convento de Montehano ( 1928), en la provincia de Santander. Esta fué su vida, delineada en grandes trazos. .Dos, como habrá observado el lector, fueron sus ocupJ.– ciones primordiales: la enseñanza y el gobierno de los reli– g-wsos. No vamos a parar mientes en las enseñanzas dadas a sus discípulos. Sabemos, por testimonio de los que fueron sus alumnos, que se esforzaba grandemente, lo mismo en la cla- se que en su preparación, para que todos ellos llegasen a comprender sin dificultad y adueñarse del contenido de las materias; y, para más facilitarles esa labor, sobre todo en • <:1 Colegio Seráfico de El Pardo, no perdonaba trabajo ni esfuerzo para resumir las asignaturas, hacer apuntes, escri– birlos y sacar copias para sus discípulos, etc., todo con el fin de que lograsen así posesionarse mejor de las materias. Todavía recordamos, sobre este particular, los que en- 1 ramos en 1916 en e l mencionado Colegio Seráfico, los ma– noseados apuntes y programas de Geografía hechos por él y por él, asimismo, sacadas las copias, que de mano en man(l iban pasando ele un curso a otro. Siendo más tarde Superior Provincial, en su deseo de