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• -ro - había para ello, y casi todos los asistentes recibian, asimis– mo, la Sagrada Comunión. No se contentaban con sólo esto, sino que después, tomando consigo el Santísimo en una caji– ta, más o menos preciosa, de oro o plata, y a veces de metal sencillo, salían a distribuir la Sagrada Comunión a otras per– sonas de casas determina:das, repartiendo cada Padre un pro– medio de unas cincuenta Comuniones diarias, las que pasa– ban de ciento en los domingos y días de fiesta. Corto parece– rá el número, quizás; pero téngase en ~uenta que era forzoso muchas veces recorrer medio Madrid e ir de un extremo a otro, sin poder valerse frecuentemente ni del Metro ni del tranvía, subiendo las más de las veces a pisos altos, sin poder utilizar el ascensor por no funcionar ninguno, y teniendo que confesar, además, con frecuencia, las personas que iban a co– mulgar. La vida diaria de los Padres venía a estar necesariamen– te distribuída en la siguiente forma: la mañana, dedicada a dar comuniones, y la tarde, a confesar. Y no eran solamente los sacramentos de confesión y Co– munión: también era forzoso administrar con harta fre– cuencia el bautismo, el matrimonio y extremaunción, visi– tar a los enfermos, asistir a los moribundos, sin omüir la predicación el~ sermones sueltos en las principales festivida– des, td:e Horas Santas, de Ejercicios espirituales y hasta de la explicación del Catecismo en domingos· y días de fiesta a grupos de personas mayores. Por eso bien podemos ·decir que tanto los Padres como los Hermanos no estuvieron ociosos sino que vivieron de su trabajo, y con el fruto de sus trábajos, además de proveer– se de lo necesario para la v~da, fueron adquiriendo nume– rosos libros, formando cada uno su biblioteca particular, se– lecta y abundante. Para terminar : no puedo por menos de hacer resaltar la unión que siempre y en todo momento reinó de mk>do sin– gularísimo entre todos, Superiores y súbditos, Padres y Hermanos, lo mismo en lo ~aterial que en lo espiritual, en las persecuciones como en los días de calma. r·