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-165- Fray Crispín confesó ingenuamente que era religioso, y como había pasado casi toda su vida en el oficio de hortela– no y sus manos, soleadas, morenas y encallecidas eran bue– na demostración de ello, fué puesto en libertad a los dos días de su detención, o sea el 23. ASESINADO COMO RELIGIOSO El Hno. Norberto, sometido al mismo interrogatorio, afirmó también que trabajaba manualmente, como eran muestra palmaria sus manos llenas de arrugas y de callos; pero negó rotundamente que fuese religioso, como en reali– dad de verdad no lo era; ellos no dieron crédito a sus pala– bras, pensando les quería engañar. Y en vista de que des– pués de muchas preguntas siempre daba la misma contesta– ción, el Comisario o jefe de la checa le dijo, en presencia también de Fr. Crispín, que es quien nos lo ha referido: "Tú, como no has dicho la verdad, quedas aquí detenido; en cam– bio el otro (por Fr. Crispín), como ha confesado lo que era, se le pone en libertad." Así, efectivamente, se ejecutó, vol– viendo Fr. Crispín a la pensión donde había estado y que– dando el Hno. Norberto detenido. Nada más sabemos de él ni de su paradero a partir de esa fecha y de esos momentos; creemos, sin embargo, fuese fusilado al siguiente día, como solían hacer con los detenidos cuando los juzgaban reos de algún delito, y grande delito era para ellos el ser rel igioso, aunque el Hno. Norberto no In fuese en verdad. Como religioso murió y fué fusilado y como tal merece ser colocado al lado de sus compañeros y hermanos, los re– ligiosos de El Pardo, caídos por Dios, muertos por una cau– sa santa.