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• Hno. NORBfRTO CEMBRANOS DE VILLALQUITE (1891-1936) Aunque a decir verdad no era religioso, sino donado perpetuo, le queremos incluir en esta relación, porque así re– sultará más completa y porque, habiendo sido detenido como religioso, fué como tal fusilado, mereciendo, consiguiente– mente, ser contado entre los que, formando la comunidad del convento de El Pardo, sacrificaron sus vidas y deben ser te– nidos como mártires. Nació en Villalquite (León) en 1891. Pocos años debía tener, unos once aproximadamente, cuando ingresó en el Se– minario Conciliar de León con el f in de seguir la carrera sacerdotal. Allí estudió los cinco años de Humanidades, <;e– guidamente la Filosofía y también la Teología, con grande a¡1rovechamiento suyo y al mismo tiempo a satisfacción de los profesores, pues tenía sobrado talento para hacer sus estudios con lucimiento. Llegó también a recibir las Ordenes ~1enores, pero rehusó recibir el sagrado orden del presbih~rado, el sacerdocio. La razón fué que le asaltó el escrúpulo de que no era digno de recibir tan alta dignidad y, no obs– tante que en su vida nada .dejaba que desear, a pesar de las insistentes demandas ele los encargados del Seminario, no pudieron persuadirte ni com-encerle. Dejó la carrera, dejó sus estudios y se volv ió a los quehaceres y trabajos propios de las gentes ele tierra de campo. Años más tarde, hacia 1929, pidió ser admitido en nues– tra Orden, pero a condición ele que no le obligasen a ser ni sacerdote ni hermano lego: quería quedar en la condición de donado perpetuo al servicio de la Comunidad. vi stiendo el húbito, mfts bien como Terciario, pero sin las obligaciones que consigo lleva el estado religioso. Fué destinado al poco tiempo de ingresar al com·e11to de El Pardo, en el año 1930. Aquí, retirado del mundo, sin te– ne,- ni grandes p¡·cocupaciones ni graneles t rabajos, pa~ú d

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