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6:;l P.\RT. I, CAP. IV: DISTJ\IIlUCIÓ::-1 ANt"AL DEL 1'1EMPO de toda la Familia Seráfica, siguiendo las vivas exhorta– ciones de la Santa Sede, en todas nuestras iglesias se ce– lebrará el MEs DE SAN JOSÉ, durante la :\lisa conventual, cantándose al fin de la misma algunas letrillas en honor del Santo . Su festividad, a la que habrá precedido, como preparación, el ejercicio de los SIETE Dmn:-~Gos, debe ser celebrada con toda la pompa posible, según nuestro estado, con sermón sobre las glorias, poder e interce– sión del castísimo Esposo de la más pura de las Vírge– nes. Y nuestros sacerdotes trabajen con gran celo por la propagación del escapulario de San José, cuya bendi– ción e imposición fué concedida a nuestra Orden por León XIII el 19 de julio de 1893. 162. Viernes y Domingos de Cuaresma. Vía-Crucis.– Como hijos del Serafín llagado, cuyo amor a la pasión del Señor fué tan extraordinario que mereció ser trans– formado en viva imagen dolorosa de Aquél, en todos los viernes y domingos de Cuaresma se hará el devoto ejer– cicio del Vía-Crucis 1 , en la forma acostumbrada, con– cluyéndose con la bendición y adoración del Lignum Crucis. Junto con el religioso que dirige el Vía-Crucis irá un acólito con el crucifijo, y a los lados de éste, otros dos con ciriales. Se cantarán algunos cánticos en varias de las estaciones. Toda la comunidad asistirá a este acto en la misma iglesia o coro, según lo aconsejen las cir– cunstancias. 163. Semana Santa.-Para que en medio de la varie– dad y multiplicidad de ceremonias de la Semana Santa no haya confusión y sean exactamente observadas las rú– bricas, los Superiores locales cuidarán de que todos aque- 1 Con. 58.