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AfiT. 1: 1)1); Al'íO NUEVO A PASCUA te a la comunidad deben ponerse en la sacristía, en lugar visible, y en su fiesta celebrarse la Misa con solemni– dad, y obsequiar a los religiosos con algún extraordina– rio en el refectorio. Entre año, en !as necesidades ocu– rrcnt(>S hágascles especial rogativa, como a cspecial••s abogados del convento. Si algún religioso está ausente, se le saca su cédula como a los demás para entregársela o remitírsela a su tiempo. Luego, si hay cédulas para los síndicos o para algún bienhechor, sáquense, guardándolas aparte; cuí– dese, sin embargo, de no multiplicarlas. Se exhorta a todos a que guarden con santa devoción estas cédulas, y pónganlas en algún sitio o lugar donde las puedan leer con frecuencia, para su aprovechamil n– to espiritual. 155. Santí;;imo Xombre de Jesús.-)io olviden los re– ligiosos que esta fiesta es una de las más propias de la Orden Franciscana por haber sido instituída y propaga– da su devoción por los hijos del seráfico Padre. Si las circunstancias del lugar y la concurrencia de los fieles lo aconsejan, se predicará en este día de las grandezas de este dulcísimo Nombre y de la propagación de la fe en toda la tierra, a fin de que sea conocido, amado y ::tia– hado en todos los pueblos y naciones. Pero, si esto no es posible, dirija, al menos, el Superior una plática a la comunidad. 156. Epifanía.-EI día de la Epifanía del Señor ha de ser de especial regocijo para todos nuestros religio– sos, por ser el aniversario de la consagración de toda la Orden Capuchina al Sagrado Corazón de Jesús¡ la que, en conformidad con lo prescrito por nuestras Conslilu- :s