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ART. IV: DISCIPLINA 99. La disciplina que en días señalados hace toda la comunidad en el refectorio, se practicará de la siguiente manera : antes de la bendición de la mesa, se colocan los religiosos de rodillas, unos enfrente de otros, a am– bos lados del refectorio, con la debida separación unos de otros para no estorbarse; colocan la disciplina en el suelo, hasta que el Superior da la señal para comenzar ¡ dada ésta, levantan el hábito unos veinte centímetros, poco más o menos, sujetándole con la cuerda de tal for– ma que por delante quede todo cubierto. Del mismo modo se practica la disciplina particular, que hacen los coristas, hermanos legos y novicios en días determinados 1, y la individual, con la sola diferencia de que éstas se hacen después de la bendición de la mesa y cuando ya los demás religiosos están sentados. lOO. Las preces que han de rezarse en el refectorio ,. durante la disciplina general son las siguientes: el Vier- nes Santo, un Nliserere con la antífona Christus factus est y la oración ResP,ice. La víspera de la Divina Pasto– .ra, un Miserere, la antífona Sub tuum praesidium, con el versículo 0Ta pro nobis y la oración Concede nos. fa– mulos tuos. En la víspera de nuestro seráfico Padre San Francisco, después del Miserere, se rezará la antífona Respice, beate Pater, con el versículo Ora pro nobiS: y la oración Deus, q1ú Ecclesiam tuam ... En la víspera de 1:. I nmaculada, después del Miserere, se rezará la antífona Sub tuum praesidium, con el versículo In Conceptione hta y la oración Deus, qui per Immaculatam. Los vier– nes de Cuaresma se rezará el Miserere, con la antífona Christus factus est y la oración R espice. 1 N. 94.