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33S PAHT. J\", t: \P. l :'\ICO: PR!VILEO.• PRECED., URBAN. gan a nuesras sacristías, iglesias o casas y se encuentran con ellos, les besan la mano, doblando la rodilla. Mas los padres, sólo a los Superiores mayores y a los Prelados les besan la mano, sin doblar la rodilla 1 . 919. Entre sí.-En el trato de los religiosos entre sí han de observar cuidadosamente las reglas de urbanidad y religiosa cortesía y tener aquel respeto y veneración que se debe a personas consagradas al Señor, particu– larmente si fueren ancianos, sacerdotes y, sobre todo, como hemos dicho, Superiores; y éstos deben corregir, caritativa, pero enérgicamente, toda falla contraria a este respeto y consideración mutua. 920. Cuando se encuentran dos religiosos en el claustro, su saludo será una mutua inclinación de cab>:– za, descubriéndose si llevaren el capucho puesto. 921. Cuando un religioso fuere a la habitación de otro, llamará suavemente . El que está dentro, al ofr los golpecitos en la puerta, contesta diciendo: .lve Jfa– ría Purísima, y el que llama dirá a l abrir : Alabado sea Jesucristo . Al concluir la conversación , que ha de ser lo más breve posible, se despiden diciendo: Sea por amor de Dios. 922. Procuren los religiosos usar entre sf de ciertas deferencias que usan personas aun medianamente edu– cadas, como ceder el paso en un pasillo angosto, esca– lera o puerta ; invitar a sentarse en el sitio más cómod1), etcétera; pero sin llegar nunca a confundir la carid::tcl fraterna con la famiLiaridad excesiva . . 1 c. 189.•

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