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All'l'. 111 : MAÑANA 15 que se muestren contumaces l. Los enfermos y cuantos no puedan asistir a la oración con la comunidad, procu– rarán hacerla a otra hora ; y es de desear que la hagan en el coro, para dar ese buen ejemplo . 18. Durante la oración de la mañana no se teng<~ ningún otro ejercicio piadoso ni se celebren otras Misas que las necesarias para la comodidad del pueblo o Je la comunidad; de modo que ni aun los padres que tengan el privilegio de celebrar la :\1 isa a la hora que les parez– ca, deben celebrarla durante la oración 2 ; y, si en algún caso especial, la necesidad demandare otra cosa, hágase con licencia del P. Guardián. 19. Misa primera.- Conclufda la lectura de la medi– tación, el padre encargado celebrará la primera ~lis:"t, que debe siempre decirse en el a ltar mayor. 20. Prima y Tercia. Misa conventuaL- Inmediatamen– te después de la meditación, se rezan Prima y Tercia o las Horas menores, que, según las rúbricas, deban re– zarse antes de la 1\'Iisa conventual ; a continuación, ce– lébrese la Misa conventual 3 en el altar mayor, a la que deben asistir todos los religiosos que no estuvieren legí– timamente impedidos 4 . Después de la Misa conventual, dfgase, a ser posible, la Misa postconventual, procuran– do que sea también en el altar mayor para comodidad del pueblo y de los religiosos. 21. El ayudar a las Misas.-Tanto los coristas como los hermanos legos procuren ayudar a todas las Misas que puedan siempre que el hacerlo sea compatible con sus cupaciones; y, cuando son llamados, acudan con 1 Or. 67, t.-2 Or. 68, 2; An. LTI, 1936, Z09, IJI.-3 Or. 64, l. 4 Con. 55.