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300 PART. Ill, CAP. XI: POSTULANTADO Y NOVICIADO 805. Luego, los religiosos de votos simples, comen– zando por los más jóvenes, dan su parecer sobre la ido.. neidad del que se va a admitir. Hecho esto, besan todos en tierra y se van al coro a rogar al Señor por el buen resultado de la votación l. 806. Salidos del refectorio Jos de votos simples, con– tinúan los profesos solemnes la deliberación sobre la ido– neidad del novicio para la vida religiosa. Comienzan también por los más jóvenes, y en último lugar el padre Maestro y el Superior. Deben considerar sus buenas o malas cualidades, la conducta moral, la capacidad men– tal, la salud física del novicio, y también si tuviere alg(w defecto notable de cuerpo- que le baga poco apto para la vida religiosa. 807. En estas .deliberaciones guárdense de toda falta de justicia y de caridad para con la O rden y para con el novicio. No atiendan en sus apreciaciones a nimiedades pueriles, ni a la compostura exterior, más o menos for– zada, sino al conjunto de la vida regular, donde se revela el carácter y la firme voluntad del novicio de ser buen re– ligioso . Eviten, por una parte, llevados de falsa conmisera– ción, el excusar notables defectos, y por otra, la excesi– va exigencia, pretendiendo hallar en los novicios una perfección consumada. 808 . P ara excluir a algún nov1c10, es menester apo– yarse en una razón positiva, en defectos manifiestamente perniciosos a la Orden, de los que no se puede esperar razonablemente la enmienda, tales como si el novicio es muy irascible, contumaz, inclinado a pendencias, des- 1 c. 2811.