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ART. lll: MAESTRO. VICEMAESTRO... 293 bién en todo aquello que atañe a las costumbres obser– vadas por los hermanos legos en la provincia l. Enséñeles el mejor método de trabajar con orden y santa industria, con actividad y espíritu de mortificación, con humildad y alegría espiritual. Cuide, por tanto, que cada novicio lego aprenda a hacer la cocina, a coser, la– var, cuidar a los enfermos, a trabajar la huerta y demás oficinas. 785. Procure de palabra, y sobre todo con el propio ejemplo, animarlos a ser buenos religiosos; instruirlos en la modestia, espíritu de pobreza, respeto a los profe– sos y principalmente a los Superiores, a los sacerdotes y a los ancianos. Acostúmbrelos a no usar de modales o palabras groseras, propias de personas mal educadas. Acomode .las horas de oficina al horario del novicia– do para que los novicios estén desocupados durante el tiempo que el P. Maestro les dé las pláticas, a las que no podrán faltar nunca 2, 786. Si algún novicio, disgustado de su vocación, quisiese volver al siglo, el P . Maestro examine bien la causa; si conoce ser tentación, exhórtele a la perseveran– cia y deténgale algunos días, haciendo oración por él ; pero si insistiese, no le detenga más, no se.:'l que de ello nazcan inconvenientes. Cuando alguno fuere despedido, no le recuerde sus defectos y trátelo con benignidad, dándole santos avisos para que no se dé a vida relajada. 1 Or. 11.-2 Or. . 12.