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260 PART. 111, CAP. IX : OFICIOS DE T.OS HERMANOS l,EGOS jones donde guarda las provisiones para la mesa ; abri– rá y cerrará las ventanas de la misma según los tiempos, por razón de la higiene y ventilación. Atienda con diligencia a la buena conservación de las provisiones encomendadas a su cuidado y distribución, particularmente de las que fácilmente pueden deterio– rarse o perderse, como el vino y las frutas, colocándolas en sitios a propósito y valiéndose de los medios más ap– tos para ello. 678. La señal para comer y cenar debe hacerla el re– fitolero dando tres golpes distintos y un repique largo en la teja. Y se advierte aquí que esta misma señal se hará siempre que se deba de reunir a los religiosos en el refectorio. Si algún religioso necesitare llamar al refi– tolero, lo hará dando un solo golpe en dicha teja. 679. Está obligado por caridad, sobre todo durant e el estfo, a no poner el agua ni el vino en la mesa sino po– cos momentos antes de la comida; y esta misma caridad le obliga a que sobre todo las frutas que se ponen de pos– tre, sean previamente lavadas y estén en buenas condi– ciones de consumo, no siendo conforme en modo alguno a la caridad ni a la pobreza poner fruta sucia, verde o pasada. El hortelano y el limosnero hagan cuanto pue– dan para que el refitolero tenga siempre algún postre y alg~nos entremeses, según los tiempos y estaciones, para servir a los religiosos. 680. Si fuera de las horas de la comida acudiere a él algún religioso por estar enfermo o débil, deberá, con la venia del Superior, complacerle en lo que pueda con el mayor esmero, agrado y caridad ,