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ART. lil: HERMANO PORTERO 24.9 642. Tendrá el portero cerca de la puerta un cuadrv con los nombres de los padres y hermanos para señalar con una clavija) o de otro modo, los que salieren del con– vento, y quitarla cuando volvieren . 643 . A los seglares no los admita al interior del con– vento, ni enseñe los dormitorios, ni las celdas de los reli– giosos, ni la enfermería, sin la debida l'icencia clel Supe– rior. Y si algunos solicitaren ver el interior del convento, adviértaselo al Superior, quien, atendidas las circunstan– cias, señalará un religioso que los acompañe. Este los llevará primero al coro, o tribuna inmediata al altar ma– yor, y hecha breve oración de rodillas con ellos, déles sa– tisfacción en lo que preguntaren, y muéstreles alguna habitación, y esto con mucha discreción. 644. Entre las prendas más recomendables de un portero se ha de contar la caridad y conmiseración para con los pobres del Señor : considere en ellos a Cristo, po– bre por nuestro amor; y sin atender a si son viciosos y holgazanes, juicio que a sólo Dios toca, trátelos a todos con más respeto, cariño y afabilidad, si cabe, que al rico. Obrando así, merecerá oír algún día aquellas palabras de Jesús : Ve1tid, benditos de mi Padre, a tomar pose– sión del reino que os está preparado ..., porque tuve ham– bre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de be– ber 1 • Por tanto, no despida a ningún pobre sin remedio o sin consuelo ; antes bien, a cuantos acudan a la portería socórralos con toda caridad, dándoles alguna cosa, aun– que sea poco; y por más importunos que sean, hágalo siempre con semblante y ánimo alegre, como lo desea el s~ñor 2, sin jamás tratarlos mal de palabra. y si alguna 1 iVlalh. 25, .34.-2 2... Cor 9, 7: ((Dios ama al que da con alegría".