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244 PART. 111, CAP. IX: OFICIOS DE 1.0!'1 HERMA.~OS I,EOOS 624. Debe cuidar de barrer la iglesia dos veces por semana, así como también al día siguiente de las gran– des festividades; y, después de que se hubiere deposita– do el polvo, lo quitará cuidadosamente. También ha de fregar de tiempo en tiempo el pavimento de toda la iglesia y sacristía, las tarimas de los altares, y sacar el polvo de las alfombras. El Viernes Santo, después de quitar el monumento, y antes de la Porciúncula, sacudirá el polvo que se haya depositado en las paredes y en las bóvedas de la iglesia. 625. Está también a su cargo el hacer, a ser posible, las hostias, para lo que ha de cuidar con sumo esmero que los hierros, el redpiente para la harina, las tijeras, cajas, delantal y todo cuanto sirve a este objeto esté muy limpio y no Sf' €-tnplee en otros usos. El lugar donde ha de hacerlas sea también decente y limpio; y la harina, muy blanca y fina. 626. Cort:trá las formas con suma limpieza, y, des– pués de cortadas, las cernerá bien en un cedazo para que . se desprendan de ellas los pequeños fragmentos que es– tén adheridos. Cuide también de que los hostiarios don– de se guardan, estén siempre cubiertos, a fin dC' que no entre polvo. 627. Procure tener siempre a mano en la sacristía hilo y seda de todos los colores, con algunas agujas, para coser y arreglar lo que se necesite ; y mire mucho por que los sagrados ornamentos no estén rotos, deshilados o gast:~dos, de modo que no sea decoroso usarlos l. 628. Debe tener siempre consigo las llaves de la sa– cristia, y sin permiso del Superior no las ha de entre- 1 c. 9.