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ART. U: HERMANO ~A(:T\ISTÁN 243 que se ha de bendecir ; y esto lo hará el sacristán mayor, o si no, el hebdomadario, antes de la Misa conventual 1 . 621. Siempre que le fuere necesario subirse a l altar, tenga sumo cuidado de no pisar sobre el ara o piedra con– sagrada. Debe antes cubrirla con un paño, y sobre este paño poner un tablero delgado, destinado para este uso, que cubra toda el ara ; y si el altar es fijo, es decir, cuan– do todo él es ara o piedra consagrada, en este caso debe cubrir todo el altar; y aun después, no se ponga sobre él sino desnudos los pies 2. 622. Corresponde al sacristán cuidar de que se to– q ue la campana a las horas convenientes para llamar ~ los religiosos y a los fieles a las Horas canónicas, a las Misas y a las funciones sagradas, como también de que se toque a la mañana, al mediodía y a la tarde para <•1 rezo del 'A.ngelus; lo hará ya por sí, ya por otro desig– nado por el Superior, según las costumbres de las provin– cias s. 623. Todos los sábados mudará los purificadores; cada quince días, los amitos : cada dos meses, los corpo– rales, y de tres en tres meses, el alba que usa cada sacer– dote 4 . Los purificadores y corporales que han sido ya usa– dos, antes de mandarlos a lavar, deben ser purificadüs por el sacristán mayor o por un ordenado in saC1'is. pa– sándolos por dos <\guas en un recipiente muy limpio, destinado exclusivamente a este objeto. Dos wces al año, por lo menos, avisará al sacristán m:1yor, o a un ordena– do in sacris, para que con agua y jabón lave los cálices. 1 C. 2128, 2130, 2131.-2 C. 22.-2 C. 30, 56.-4 C. 29.