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218 t>AnT. 111, CAP. VIl: OFlCIOS DE SACERUO'l'ES temente perito para cuidar, no sólo con material esmero, sino también con científico y religioso aprecio, de la con– servación, limpieza, buena disposición e inteligente au– mento de la biblioteca l. Procurará atender con solicitud y caridad a los reli– giosos, que acudan a él en demanda de algún libro o dato que soliciten. 544. A los colegiales y a los hermanos legos jóve– nes no les entregará libro alguno sí no presentan el co– rrespondiente permiso de su Director o Lector. Los her– manos legos de seis años de profesión que deseen algún libro de.ben pedírselo al P. Bibliotecario ; y éste, si son propios de su condición, se los entregará, ·dejando la co– rrespondiente papeleta en el lugar del libro. 545. Procure que los libros destinados a la bibiiote- ' ca estén encuadernados. Coloque las revistas según van llegando, en estantes especiales, y a fin de año haga en– cuadernarlas. Recoja con cuidado los folletos que llegan al convento; y, después de incluirlos en el catálogo, los colocará en lugar aparte, ordenados según las diversas materias. En una biblioteca no debe desperdiciarse cOS8 alguna ; con el tiempo la colección de folletos será un verdadero tesoro para los eruditos. 546. El P. Bibliotecario deberá leer atentamente en la Analectq. la bibliografía y después, con permiso del P. Guardián, adquiera todos los libros nuevos de nues– tros religiosos escritos en latín, español y otros idiomas menos difíciles para los religiosos eruditos. Ha de haber para estas cosas de la Orden un santo celo, y no se han de perdonar sacrificios pecuniarios para procurarlas. 1 Or. 280.

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