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AF\.'1'. l: OUAROlANES 20f 491. El Superior debe procurar más bien ser amado que temido. Tenga presente la sentencia del seráfico Doctor San Buenaventura: <<Procure má¡ ¡er IJimado que temido, porque con más gusto se obedece a quien se ama que a¡ quie'!k se teme)) 1 . Rueguen mucho al Señor porto– dos sus ~úbditos, y busquen siempre en la oración luz y consejo para proceder en todo con prudencia. Pongan su comunidad bajo la protección especial de la Santísima Virgen, a imitación de tantos prelados que en esta devo– ción encontraron el medio más eficaz, fácil y seguro para regir con prudencia, suavidad y dulzura a sus religiosos. 492. Atiendan también a proveer las bibliotecas de aquellas obras importantes y útiles para el desempeño del ministerio sacerdotal que se vayan publicando. A este fin, destinen una cantidad prudencial todos los años. 493. Uno de los mejores medios que el Superior tie– ne para corregir con toda caridad y moderación debida los defectos de sus súbditos, es el capítulo de culpas, que tanto ayuda a mantener en todo su vigor la discipli– na regular. Aunque las culpas sean leves, no deje de co– rregirlas, para que poco a poco no se llegue a cometer mayores. Opóngase con santo celo a toda relajación, y no permita innovaciones o costumbres que no estén f!n uso en la Orden por buenas que parezcan ; pues lo contrario suele ser causa de graves daños para la R e– ligión. 494. En el tratar, mandar o reprender a sus súbdi– tos, ya en el capítulo de culpas, ya en otras circunstan– cias, obre con toda madurez,· justicia y prudencia, evi- 1 uStudeat magis amari, quam timeri, quía libentius obeditur ei qui diligitur, quam qui timeturn (De Sex Alis Seraphim, C. V, n. 4).