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AR'l'. 11: MODO DB HACER LA VISITA 181 religiosos deben meditar bien antes de hacer alguna re– velación al P. Provincial. Las faltas ya corregidas, sobre todo si se ha seguido la enmienda del culpable, no deben manifestarse. Cuan– do se prescribe el revelar las faltas de otro, siempre se supone que debe preceder la corrección fraterna a la de– nuncia. De ahí que no se deben revelar al Visitador las faltas que con la corrección fraterna privada pueden re– mediarse, o que el Superior local puede eficazmente co– rregir. Se puede en algunas circunstancias omitir la correc– ción fraterna y avisar al Superior, como padre; porque la corrección hecha por él, como tiene más peso y más fuerza, puede también más fácilmente apartar al culpa– ble de las ocasiones de faltar a sus deberes; aplicar con mayor eficacia los remediOS convenientes y, por Jo mis– mo, conservar mejor el honor de la Orden y defender el de los religiosos. 438. Usen de suma prudencia en el modo de mani– festar los defectos que sin intentarlo observaren, ya que para poner remedio eficaz a muchos de ellos basta decla– rarlos en común, sin revelar al culpable. Guiados por este espíritu de verdadera caridad, no se constituyan los religiosos en espías de sus hermanos : la vigilancia pas– toral es obligación personal del Superior, quien no debe delegarla en ningún súbdito, ya que lo contrario sería origen de muchas discordias y de inconvenientes suma– mente odiosos entre los hijos de un mismo Padre celes- tial. · 439. El Superior evitará cuidadosamente el fomen– tar las denuncias hechas por aduladores, por espíritus demasiado fáciles en criticar o que, con pretexto de celo,

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