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108 PART. 11, CAP. lii: DEPENDENCIAS COXYE~TUALES Los marco::. de los cuadros no serán dorados, ni de lujo, sino sencillos; pero bien barnizados y pintados de un color oscuro, que haga resaltar el fondo del cuadro. 254. Nuestras celdas deben ser sencillas y sin curio– sidad. Es conveniente que las destinadas a los Superio– res y a los huéspedes sean algo más amplias que las de los otros religiosos; y las destinadas a Jos enfermos de– ben serlo siempre. En la parte superior de la puerta de cada celda pón– gase el número de orden que le corresponde, el nombre del religioso que la ocupa y el de un santo, comenzando por la Santísima Virgen, nuestro Padre San Francisco y santos de nuestra Orden. En medio de la puerta coló– quese una estampa del Sagrado Corazón con alguna de– vota inscripción. Y se procurará que estas estampas sean de igual dimensión y colocadas a igual altura. 255. En cada celda habrá. : la cama, consistente, Sf'– gún nuestra tradición, en una modesta tarima, sostenida e~ dos banquillos o caballetes; jergón de paja 1 y lo mis– mo la almohada; dos sábanas ordinarias y pobres, y al– gunas mantas, según la necesidad; una mesa con una silla o banco; en la de los coristas y padres, también un pequeño estante para los libros, cuya parte inferior po– drá ser en forma de armario para colocar en él alguna prenda, como la muda, etc., y un pobre lavabo, particu– larmente si no hubiere alguna dependencia común que ya los tuviere ; pero se abstendrán con todo cuidado de tener y de usar esencias u otras cosas reservadas a los del mundo, incompatibles con la pobreza, austeridad y mor– tificación religiosa, y con el buen ejemplo que a todos debemos dar. 1 Con. 41.