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104 PART. 11. C.\P. 11: Lt;G,\RES SAGRADOS ----------------- Los 'asos sagrados, el vino para la celebración del santo SacriJicio y, en general, todas las cosas pertene– cientes al culto divino deben conservarse en cómodas o armarios cerrados con llaves. Los incensarios no deberán quedar colgados por la paredes, a la vista de todos. 244. De igual manera, haya armarios especiales donde se conserven las flores artificiales con sus jarros. Para evitar que éstas se deterioren, qulteseles el polvo ue cuando en cuando. A este efecto y, en general, para la limpieza de la iglesia, habrá en todas las sacristías un plumero grande para limpiar los objetos mayores, y otro más fino para limpiar las flores y cosas delicadas. 245. En la sacristía habrá un lavabo, el cual debt~ servir únicamente para que el celebrante, los ministros y los acólitos se purifiquen las manos antes y después dt' las funciones litúrgicas. Por respeto a las cosas sagradas, los paños y toallas de este lavabo han de ser diferentes de forma y más finos que los demás. Los sacerdotes y ministros sagrados, se servirán de los paños indicados con la inscripción : Pro sacerdotibus; y los acólitos, del señalado, Pro ntinistris. 246. Las reliquias no deben en manera alguna colo– carse en los armarios comunes; ni siquiera en aquellos destinados a guardar los vasos sagrados. Por tanto, como acostumbra a hacerse en los templos mejor orden:l– dos, póngase un armario especial para las santas reli– quias en una de las capillas de la iglesia ; y, si esto no fuere posible, colóquese en la parte más digna de la s<~cristía . Dicho armario debe construirse de modo que, aun estando cerrado, inspire devoción y respeto. La par– te interior esté recubierta de seda encarnada; y, además