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Capítulo l11 Fray Lázaro: el noviciado en Sangüesa (1931-1932) y los primeros años de vida religiosa en Fuenterrabía (1932-1935) El noviciado bajo la guía de un santo maest ro de novicios (1931-1932) Comenzó el noviciado el 12 de agosto de 1931, festiv idad de Sanca Clara. Aquel año recibieron el hábito 22 novicios para el estado de cléri– gos. Era realmente un curso glorioso, porque es cierto, sí, que estamos en época de abundantes vocaciones pero en la provincia no se había visto un curso tan espléndido. Con el comienzo del noviciado se cambiaba el nom– bre, y Romualdo lriarte lturri a partir de este día se había de llamar Fray Lázaro de Asputz. La aceptación del nuevo nombre, que normalmente se hacra por designación del padre maestro, era e l primer acto serio de obe– diencia de la nueva vida que empezaba. Aquel día no hubo ningún com– pañero que tomase el hábito para hermano laico, pero había tres que ya habían iniciado meses atrás el año de probación; en total sumaban 25 novicios. Todos llegaron al final, mejor dicho, todos menos uno, Fray Francisco Javier de Begoña (o Francisco Javier Urquijo), que moría con extraordinarias muestras de santidad habiendo inmolado a Dios sus deseos de ser misionero en China. Poseemos de la pluma del P. Lázaro la semblanza de su maestro, aquel hombre singular de la provincia que se llamó el P. Ezequiel de Legaría (1872-1948), marcado "con el sello inefable de una virtud heroica y de una profundísima vida interior", "un fruto maduro de santidad producido por nuestra Provincia en este primer cincuemenario de su existencia". Al