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382 MISIÓN DESDE ROMA(1965 -1997) esquemáticamente algunos rasgos de su figura espiritual, que yo llamo última lección del P. Lázaro. El primero: el P. Lázaro ha sido un religioso que ha sabido caminar al ritmo de Dios y de los signos de los tiempos. Muchos de nosotros lo recorda– mos en sus primeros tiempos, lleno de vida, observante, puntual, exigen– te en la vida regular, hasta un poco duro, diríamos hoy. Pero poco a poco fue cambiando, siempre al ritmo del Concilio Vaticano ll, hasta llegar a ser abierto, moderno, sensible, humano y fraterno, que todos y rodas voso– tras habéis conocido en su época de Roma. El segundo rasgo: el P. Lázaro ha sido el hombre de ciencia, que de la ciencia ha hecho durante roda su vida lugar de encuentro con el Señor. Y así ha enseñado a multitud de seguidores y seguidoras. Yo d irra que ha hecho verdad la séptima Adminición de San Fr:mcisco que conocfa muy bien. En su memoria quiero leerla en este momento solemne: Dice el Apóstol: La letra maUJ, pero el espíritu vivifica. Son matados por la letra los que únicamente desean saber las solas palabras, para ser teni– dos por más sabios entre los orros y poder adquirir grandes riquezas para legar a sus consanguíneos y amigos. También son matados por la letra los religiosos que no quieren seguir el espíritu de las divinas letras, sino pre– fieren saber sólo las palabras e interpretarlas para otros. Yson vivificados por el espíritu de las divinas letras quienes no atribuyen al cuerpo toda la letra que saben y desean saber, sino que con la palabra y el ejemplo se la restituyen al altísimo Senor Dios, de quien es codo bien. El P. Lázaro pertenecía a estos últimos. [...] Finalmente, el tercer rasgo: el P. Lázaro era un enamorado de la wcaci6n franciscana, de Francisco y de Clara, de Verónica y de la beata Angelina, y de todas vuestras fundadoras y fundadores, que él estudiaba, amaba y hacia amar, como bien lo sabt:!is todos vosotros, especialmente;: rcligiVl><t:>". Al final de la Eucaristía habló el ministro provincial de Navarra– Cantabria-Aragón, y entre otras cosa dijo: "El Señor nos regaló por un tiempo generoso este hermano...; el Señor nos lo ha quitado... ¡BenditO sea el Señor! Como sucede con todos los hermanos que han peregrinado franciscanamente en fidelidad a las llamadas del Señor, nos deja, a modo de testamento, su "porciúncula" espiritual que enriquece y vigoriza el patrimonio espiritual de su Provincia y creo que el de la Orden... y el de otras Congregaciones del frondoso árbol franciscano. Esta muerte en mi Provincia es de las que, aun sintiéndola, nos deja una sensación de armoniosa conformidad, a la vez que de sentimientos de gratiwd".

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