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Bien. siervo bueno y fiel 359 figura misioner~s de la Iglesia en el siglo pasado, se retiró a este convento ya anciano y aquí residió los últimos años de su vida, y aquí redactó buena parte de los doce volúmenes de 1miei trentacinq11e anni di missione in Aira Etiopía, publicatlos emre 1885 y 1895. En la iglesia reposan los restos Jel santo cardenal, y una zona del convento es el Museo Eriopico Guglielmo Massaia. La misma "via" que sube a este convento di S. Francesco es Via card. G. Massaia. • •• Y esro que estamos relatando viene a colación de los 80 años del bio– grafiado. El P. Lázaro fue un hombre que miró con apertura e 1lusión la vida; fue una persona que, a medida que el tiempo ;wanzaba tenía que ir quemando esquemas viejos, y proyectándose con otros nuevos. CaJ a una de las etapas que venían era mejor que la amerior, sin lamentos por el pasado. Decía en la homilía que recordábamo~ ante~: "No somos, pues, seres que estamo~ aquí, que vivimos, nacimos, vivi– mos, luego morimos, pasamos a la historia más o menos víctima Je este sucederse, sino que tenemos una misión que cumplir. Y esto es lo que yo estoy considerando ahora, mientras me voy aproxi· mando a los 80 años: he vivido, gracias a Dios, Jc esta conciencia de que Dios me llamó para una misión, una colaboración, un designio de Dios en la obra de jesucristo, en la misión concreta de la Iglesia. Por fonuna el Señor ha qucritlo que siguiese aJelante en este empeño y ahora que veo todo lo que ha ~ucedido en el curso de mi vida, pues siento que no sola– mente Dios no ha cambiado de idea, sino que me la ha hecho compren– der todavía de una forma más concreta; porque hemos de procurar descu– brir esas manife~raciones de Dios en la situación concreta. ... Cumplir por primera vez 80 años es una aven1ura que ilumina y que es como descubrir de nuevo situaciones no desconocidas, porque más o menos ya se prevé lo que wn nuevos descubrimientos. Yo puedo decir que en cada uno de estos cursos que Joy, -me toca ir dando tantos: gente dis– tinta, monjas de clausura: religiosas de vida apostólica, terciarios, tam– bién, secul~res que me han tOcado, y luego nuestros religiosos..., en nacio– nes tan d istintas, de culturas tan distintas... • se descubre tanto. La vida misma es una aventura que se va descubriendo"w 1 • " Cuatro homilio<del P. Lá=oro ~1d11t en magnetófono J trtJnJCrlltJ>~ AHPCP. l.á:aro lnurte. carpeta pc:rsonal.