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Bien, alervo b\Jeno y fiel 353 Ir de paso para nosotros hijos de san Francisco, hijas de sama C lara, el concepto de peregrinación sabemos que es normal, lo repite tanto san Francisco, y lo repite santa Clara. No es esta tierra el centro de nuestra vida; no se trata pues, de comportamos como si aquí hubiéramos de resol– ver la vida, la verdadera vida. No se trata de hacer de nuestras aspiracio– nes o limitar nuestras aspiraciones a los resultados de aquí abajo, a los éxi– tos de aquí abajo. Y tenemos ese peligro, especialmente en la vida de hoy en que los logros son tan patentes en nuestra sociedad de consumo, en e l nivel de vida que entra rarobién en los conventos, naturalmente; y enton– ces fácilmente sí, mantenemos la fe en la vida futura pero nos comporta– mos como si todo se resolviera aquí abajo"~> 1 • P. jesús lriarrc..., ames P. Lorenzo de Aspurz.. ., un hombre d inámico, lleno de promesas, que vivió una treintena de años apagado y retraído sufriendo por dentro su propia enfermedad, que generosamente compar· tió su propia familia de sangre o de hábito. Esro pertenece también a la historia de Romualdo..., que la sangre no es agua, como pertenece tam– bién, y quizás mucho más, a la historia del Hno. Martín lriarte, el herma– no mayor de Casa Alejo, humilde y ejemplar hermano terciario perpetuo en el convento de capuchinos de Sangüesa junto a su hermano Jesús. Martín lo quiso entrañablemente y estuvo siempre dispuesto a ayudarle, incluso a acompañarle si el enfermo optaba, para una mejoría de salud, por realizar su vida en el clero secular. He aquí unos rasgos de una historia familiar que no hemos querido silenciar, si nuestro oficio es ser discretamente veraces. Debajo de las glo– rias del P. Lázaro había sufrimientos bien sensibles. Los trabajos del retiro de Frascati ¿A qué había venido el P. Lázaro a Frascati? Según la obediencia "en calidad de colaborador para la formación permanente". Este es, por así decir, el título de residencia, pero no fue ésta su ocupación principal. En una comunidad pequeña y múltiple, no fácil, el P. Lázaro, hombre sereno y persona de prestigio, sería un elemento muy positivo y reforzaría la esta· bilidad del grupo. Cursos de fonnación permanente Cuando el hermano Aurelio organizaba los cursos, tenía que contar con tres o cuatro conferencianLes diversos, según los temas de las corres- .. ~Cuatro homUitu del P. /.A;oro rtcogido.t e11 magnetófono y tronscruas: AHPCP, L6zoro lriarte. corpe1a personal.