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352 MISIÓN DESDE ROMA(I965 -1997) indulgencia que se puede obtener en toda iglesia franciscana y en codo templo parroquial. Era una hermosa excusa para pasar un dfa juntos y sacar al P. Jesús de su ensimismamiento. Iban al Pilar, se confesaban, cele– braban misa, y luego buscaban un módico restaurante para la comida como remate de la fiesta. Una finura de hermanos. Aquel día, después de salir del Pilar iban por una calle, con el propó· sito habitual, y en un descuido de ellos un autobús los arrolló a los d~. La ambulancia los recogió, pero la muerte fue rapidísima. El funeral se cele– bró al día siguiente en Sangüesa en medio de una gran consternación. El hermano P. Lázaro presidía la Eucaristía funeral; le rodeábamos bas– tantes capuchinos y otros sacerdotes. En la homilía se le agarrotó lagar· ganra y sollozaba; ¡cómo podía ser de otro modo? Era sábado por la rarde; el P. Lázaro tomó las lecturas del domingo y leyó, como predicación, las tres cuartillas que su hermano había escrito cuidadosamente para aquel domingo XVIII del tiempo ordinario, ciclo B, sobre Éxodo 16 (vv. 2-4.1 2- lS) y Juan 6,24-35. "...El pan de los cristi:lnos sería, en cambio, un pan con cuerpo, nada menos que el cuerpo y la sangre de Cristo Jesús... ...La vida, en una gran proporción, es amargura, es desazón, es puro espejismo de una felicidad que nunca llega. Caminamos por el desierto de la vida. ...La vida no merece vivirse, se oye decir. Yesto ocurre porque hay una gran falta de fe. Porque no se mira más allá de la frontera de la muerte. ...jesucristo promete la vida a quien J esespera de la vida. Este Jesús, que está en la Eucaristía ha identificado su vida con la nuestra..." 1 " 1 • Así liOnaban las palnbms Jcl difunto. Días más tarde celebraba el P. lázaro la Eucaristía en un clima íntimo ante unas devotas personas en sufragio por su hermano. Evocaba la homi– lía que un hermano prestó a otro hermano, y resumía el mensaje dicien– do que nuestra vida es peregrinación. "Yo quisiera, pues, rambién inculcaros esra lección que fue como un testamento que dejó para el público de Sangüesa, y con qué arención escuchaba la gente las palabras que él había preparado. Me dijeron que bastante gente habfa llorado. Un mensaje, una especie de testamento. " ' tlomilía del P. Jesús Inane preparada para el domingo XVIII dcl1icmpo ordinario, ciclo B. en: AIII'CP. Lú:aro friarte. carpcln pcrwnal.

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