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342 MISIÓN DESDE ROMA (1965 -1997) Con Fr. Narciso de Vzana. Pamplona 1961. bien "una" obra pós– tuma: Ejercicios espi– rituales: Ocho días de escucha de la Palabra bajo la guía de Fmncisco y Clara es una pauta de su esti– lo y talante. La dirección espir i t u a l con frec uencia va abocada muy espon– táneamente a la confidencia amisto- sa y crea unos lazos dulces de hermandad o amistad. El P. Lázaro que de pronto imponía dis– tancia, luego, a medida que se enrraba en sintonía, trasfundía un clima de confianza, y bien se percataba uno -o una, más bien- de que su corazón estaba lleno de ternura. Pero el P. Lázaro mantuvo siempre desde sus ínti– mas convicciones, en la más esrrecha dirección espiritual, las reservas que en su modo de ver impone la previa consagración al Sei'ior. Una hija espi– ritual, muy de su intimidad, nos dice: "Podría afirmar que ni el Padre ni yo pronunciarnos nunca con los labios: 'Te quiero'; sí que lo pronuncia– mos siempre con el corazón". Atento y muy delicado; cariñoso también; con remilgos nunca, y un trato reverencial a la religiosa, muy a tono con aquella cortesía caballe– resca que él explicaba a propósito de San Francisco. Decir prudente casi suena. a. tópico manido, en suma una persona que como educador o director formaba para la responsabilidad personal y la confianza, y esto con una visión optimista, o mejor, iluminada, del futuro de la Iglesia. Como retrato del director espiritual valga con eso.