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Abierto e la Iglesia sanla 327 En la introducción a la obra el auror traza el diseño de la "personali– dad religiosa y apostólica del P. Adoáin". Esta soberbia estampa que nos da el investigador acerca de su compaisano puede provocar espontánea– mente en nosotros un parangón: Lázaro de Aspurz y Esteban de Adoáin. Parece que un espíritu o un alma de la tierra se les hubiera metido a los dos. Tesón de trabajadores ("nunca estaré ocioso", propósito del P. Esteban) y candor de niños, los dos igual; pero en 1~ antípodas en cuan– to a mentalidad. El P. Adoáin "formado en la mentalidad ultraconserva– dora y antilibcral que dominaba en el clero secular y regular" (p. 4); de eso el P. Aspurz -llamémosle así- nada de nada. El P. Adoáin era tremen· do anunciando el juicio de Dios contra los pecadores obstinados, y pro– bándolo con casos sucedidos; frente a lo cual el P. Lázaro comenta: "Una teología inspirada en el Nuevo Testamento se resiste, ciertamente, a admitir esa imagen de un Dios vengativo; pero el procedimiento era tra– dicional en los más eficaces predicadores populares" (p. 7). Mas el P. Esteban de Adoáin era un santo, un verdadero santo, y su samidad infundía una fuerza extraordinaria a su predicación, en la cual la amenaza y la ternura encauzaban los corazones a la conversión... El P. Lázaro lo admira y lo venera como tipo de un gran misionero. Y para cerrar estOs párrafos, lástima que el P. Lázaro no haya podido poner el remate a la tlbra completa del P. Esteban. Cuando en esta inrro· ducción se habla de los manuscritos del P. Esteban, el autor dice: "Como complemento de los Apuntes de Misiones, interesan las carcas inéditas del padre Esteban. Se conservan 128, parte de ellas de oficio, parte de amis– tad, parte familiares" (p. 2). Ya hizo su tarea por el P. Adoáin e l P. Lázaro y la historia, cuando hable del P. Esteban de Adoáin, se acordará también del P. Lázaro de Aspurz. Trabajos del P. Lázaro por el instituto de las Hijas de Santa Ana Las Hijas de Sama Ana se hacen lenguas de gratitud por el P. Lázaro. "Estamos infinitamente agradecidas al Señor que nos ha dado el gozo de conocer una personalidad altamente rica de dones humanos y espiritua· les, profundamente franciscana, que ha ;ido el P. Lázaro. Como familia religiosa nos sentimos privilegiadas de haber podido gozar de su presencia en diversas circunstancias y tener en nuestras manos sus escrir~ y valora· ción sobre la vida de nuestra Fundadora Madre Rosa Gattomo"' 11 • '" Carta-te~tlintonio de la madre Caml111 A1agliaceno. \'/cada genero/ tlellstiwm Figli di S. Amw (Casa generaliz•>. \'la Mcrulana. 177. OOJSS Roma) del 12 de noviembre de 1998. alaulor de c>1a bio¡;ratia. AHPCP. Lir=oro /riorte, carpeta personal.