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Por Sanla Clara y las hermanas capU<:hinas 285 mos períodos fue nombrado también asistente de la otra federación, la de la Santísima Trinidad 420 • El P. Florencio se desvivió por las capuchinas, recorriendo la geografía española. Su cronista anota: "Ni que decir tiene que las hermanas Capuchinas tienen un gratísimo recuerdo de sus trabajos y desvelos y que le están sumamente agradecidas" 411 • Y para terminar un Manual de Historia de las Capuchinas Exrraordinario coronamiento del servicio asistencial del P. Lázaro fue un escrito para las capuchinas, para ellas y para nosotros, una auténtico manual, compuestO por un maestro: Las Capuchinas: pasado y presente. La edición en castellano ha corrido a cargo de las dos federaciones de mon- ~u jasm. Inmediatamente apareció la versión italiana . Comamos, pues, con el manual de histOria de las Capuchinas. El experto, o mejor dicho, el maestro en esras lides, no sabe escribir historia su1 entreverar el relato con la espiritualidad que ha originado esta histo– ria. Uno de los dieciséis capítulos está consagrado a "la espiritualidad de las capuchinas" (cap. l2), seguido por el de "los ideales evangélicos en la vida claustral" (cap. 13). No existía una historia de las capuchinas. Existía sí, una obra funda– mental "sin la cual hubiera sido imposible este compendio¡ es la realizada con impecable precisión merodológica y con prolija búsqueda, por el padre Felice da Maretto: Le Cappuccine nel mondo ( 1538-1969) . Cenni sw– rici. Parma 1970"m. La idea cobró calor en el P. Lázaro -añade el auror en .,. La semblanza biográfica del P. Florcncio Rubio. 1910·1994, véase escrita por Jost Lvts ORELLA. en Bol. Of 49 (1994) 269-274. De su servicio a las capuchinas cuenta el P. Florencio: "La Quinta Julicta [que es una casa de Ejercicios en Zaragoza! tiene para mi ecos gratisimos. En aquel entonces se me solic.iló presentar algunas líneas de pensamiento y acción. Me encerré en aquella casa de Ejercicios y viví experiencias inolvidables. Descubrí la grandeza de las religiosas dentro de las mis– mas pequeñeces humanas'' m·t. cit.. 212. '" losé Luis ORELLA, Bol. Of 49 (1994) 273. - Para más infonnación sobre las capuchinas del área de la Conferencia Ibérica de Capuchinos véase la notificación de Mensaje de lo.< Padres Provinciales de la Conferencia lbériClJ 11 los Clarisas Cnpucllinas, en: Pax er Bomau 62 (abril 1981) 1·8 y fr. Rufino María GRANDE.l., min. prov.: Carta del ministro p,.ovincial: Nues1ras hermanas capu– cltina.,, Burlada. 6 diciembre 1981,en Ool. O f. 36 (1981) 239-241. "' Váse: Lázaro IRIART'F., Las Cnpucltinas: Pas<ulo presenre. Federaciones de la SS. Trinidad y de la Madre de Dios de las Capuchinas de España. Sevilla 1996. 253 pp. <~u Lázaro IRJARTE. Le Cappuccine: passaro e presente. Roma~ lslituto Storico dei Cappuccini 1997 266 pp. La traducción la ha llevado a cabo la capuchina MARIA FRAKCE.sCA fu.AOORO, del monasterio romano de Sant'Urbano (Via Aurclia Antica 236). ~:• L. htiAR'rf., Las Capucllin~. 3.

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