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Por Santa Clara y las hermanas capuchinas 281 A través del P. Lá~aro la capuchina Sor Mercedes adoptó como her– mano espiritual al P. Manuel de Beizama. He aquí este párrafo importan– te, pensando ahora más bien en el que luego fue Alejandro Labaka: "Muy bien por tu idea de adoptar al P. Manuel como hermano misionero. Has tenido buen ojo, porque es un santo de cuerpo entero; lo conozco bien después de haberlo tenido aquí durante cinco años. Será un gran misio– nero; mejor dicho, ya ha comenzado a serlo. Hace unos días recibíamos aquí una carta de un seminarista chino [...] y no acababa de ponderar la virtud, el celo y las cualidades del P. Manuel, que recibe lecciones de chino de é l. 'Tu misionero' habla ya en chino con la gente, con sólo unos meses de estudio, y ha dado ya lma conferencia en inglés a los profesores y alumnos del Instituto de la ciudad donde está, todos paganos. Se está atrayendo las simpatías de la gente. Pide, pues, al Señor que haga de él un san Francisco Javier. Yo se lo comunicaré en la primera que le escriba, y re tendré al corriente de sus trabajos y éxitos"~". Veinte años después Corramos una veintena de años. Sor Mercedes era una religiosa dis– tinguida en la federación "Madre de Dios" de las capuchinas; no fue pre– sidenta, sí secretaria muchos años. Estaba al vivo de todas las preocupa– ciones que se barajaban en la renovación. En abril de 1967, cuando acababa de ponerse en marcha todo el proceso renovador, el P. Lázaro escribe una larga carta de cuatro fo lios -''bastante más de lo que me había propuesto"- a su "muy estimada hija en el Señor" exponiéndole sus pun– tos de vista sobre lo que ha de ser la renovación de las capuchinas en la federación, y dígase igual en las dos federac iones existentes. Cuáles deben ser los puntales de la renovación; luego pasa a responder a algunas pre– guntas. Baste una amplrsima cita en este particular, porque es el reflejo de cómo piensa el P. Lázaro que debe operarse el cambio de usos y costum– bres de las capuchinas de España. Nos parecerán cosas obvias; para algu– nas no lo eran. * * * Ante todo al quitar usos tradicionales, por accidentales que sean, con– viene que las religiosas vean el motivo y no dar la impresión de que sólo se trata de quitar sin poner nada. m Cana de Fr. Lá:z(IIV lriarte a Sor M" Mercedes Zabo!za, en Calatayud, Pamplona, 13 enero 1948, en: carpeta personal.