BCCAP000000000000132ELEC

244 MISIÓN DESDE ROMA(1965 -1997) El rasgo más relevante de santa Clara para el hombre y la mujer de nuestro tiempo pienso, sen– cillamente, que serfa la enrereza con que supo rom– per con todos los convencionalismos humanos y la serenidad con que llegó a realizarse a sf misma como mujer y como creyente. Es lo que hizo a Paul Sabarier ver en ella "una de las figuras femeninas más grandes de la historia". ¡Qt1é aspectOs de Úl figura de Sanca Clara exigen hoy más atención y estudio? A mi modo de ver, los aspectos de santa Clara ÚUJffrafta <k 1512. Sarua Oara besa que más deberfan ser estudiados son: a) los valores lo JTmce ele San Francilco __,, humanos de su personalidad femenina, b) la cohe– rencia de sus ideales evangélicos, mantenidos airosamente, sin fanatismo, pero sin claudicaciones, e) el fundamento bfblico-litúrgico de su espiri– tualidad, d) su pedagogía evang6lica y su maravi lloso estilo de e<Hninar con sus hermanas, discerniendo y dialogando con ellas, con el uso espon– táneo del nosotras. ¿Otros comencarios o sugerencias personales? Sólo quiero añadir que doy gracias al Señor por los dos largos decenios en que me rocó ejercer, por delegación del padre general, el servicio de la asistencia a las hermanas capuchinas de todo el mundo. Puse en ello lo me¡or de mi buena voluntad: hubo que trabajar, y aun luchar, pero fue una tarea que me dio hermosas satisfacciones, y me hizo aprender mucho. Aprendf a tener fe en la misión contemplativa de mis hermanas claustra· les, no obstante ciertos desengaños y no obsranre el pesimismo con que en el viejo mundo se ve la crisis acwal de las vocaciones. Estoy persuadi– do de que la hermana Clara sigue irradiando luz y santidad como lo 111ZO ella desde su reriro de San Damián' 1 '. '"Tomamos la entrevista de la copia de la hoja original escrita por el P. Lázaro. que ha quedado en su carpeta: A~IPCP, Lá::aro lriarte. carpeta personal, luego publicada a imprenta. - El P. Jcsu> Maria Oe~unartea formulaba 10 preguntas. una> cuantas de ellas en tomo a las capuchinasde \1é"co. - Podemos referirnos igualmente al com•enLo de su obra lA$ Capuchmas: pasado y p11'<rnt~ (fcderac•onc~ de la SS. Trinidad y de la Madre de Dio~ de las Capuchinas de &paña. Servilla 1996). cuando. al abrir la lntrod11cción dice: "Owante dos decen>os tu'e la oportunidad de colabo<ar con nuc:.tras hcnnanas conaemplathas.. desde el oficto de A'isaenda a las mi:,.rnas existente en nuestra curia general. Eran los tiempos de reno'3Ción y puesta al día según la consigna dada por el Vaucano 11 a todos los institutos de vida consagrada. Ypude captar en ellas un anhelo de conocer y de afirm•r la propia identidad, no sólo en la lfnea de los pnnc•pio> y de la normativa. sino mediante un retomo a los odgcnes y una reflexión ret:rospectiva sobre las vicisitudes históricas de la fidelidad al ideal ini– cial. El pasado debe iluminar el presente'' (p. 3).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz