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230 MISIÓN DESDE ROMA (1965 -1997) La carta-exhonación se articulaba en dos partes: lo que senrfa y que– ría Francisco cercano a su muerte; y deseos y sugerencias en la celebración de la muerte de S. Francisco. En la misma carta se anunciaba la próxima llegada de otras efemérides franciscanas, el VIII centenario del nacimien· to de S. Francisco (1982), con el aviso de que la acumulación de celebra– ciones no restase eficacia espiritual al intento simple que las provocaba'". Fue una iniciativa hermosa ésta de crear un nuevo foro de comunión fraterna entre los hijos de un mismo padre, el seráfico Padre S. Francisco. Había de germinar con los años para integrar la representación real de las hermanas. Con este deseo de unidad, al acercarse la fecha del tránsito, los ministros generales y definitorios se juntaron en La Yerna. Era en sep· tiembre de 1976; el P. Lázaro, es cierto, ya había concluido su época de definidor, pero quedaba como trabajo final su colaboración en la carta que vamos a citar. Habían sido aquéllos diez días de retiro espiritual y convi– vencia, gratísimos y estimulantes; la primera vez que se hacía. "El Espíritu del Señor, como también las directrices del último Concilio -decían los ministros generales en un mensaje- nos invitan a establecer entre las cua– tro familias una estimación recíproca más completa, relaciones mutuas más frecuentes y una colaboración más efectiva; debemos transmitirnos unos a otros nuestra felicidad, animarnos y sostenernos mutuamente. Y los esfuerzos que deseamos proseguir a nivel de gobierno general de nues– tras respectivas Ó rdenes quisiéramos se hicieran también efectivos a nivel de cada una de las naciones, provincias, Comunidades, de modo que nos encaminemos hacia una comunión creciente de espíritu, de acción y de retorno a las fuemes" l". Anunciaban los ministros generales que, como fruto de su encuentro, enviarían una carta a la familia franc iscana. La carta llegó unos meses más mrn<' y se rirul~ "Tener el Espfritu del Señ01· ..." (19 de marzo de 1977) 111 • Se cuenta al principio cómo fueron aquellos Ejercicios espirituales del 13 al 23 de septiembre, dirigidos en su primera fase por unas orientaciones espirituales dadas por los hermanos '" Véase Corta,n. 1; p. 261-262. _.t, Comunión de la famllia francisccma: Me11soje d<" los Ministros geuenlles. tlesde el Monte Ah·erna. a lodos los hermanos y hermcmus de la F'<1milia frauciscana, en el 750 am\•ersario de la muerte tic san Francisco (Samuario del Monte Alvema. 24 de sepliembrc de 1976), en: Selecciones de Fnmciscmrismo 5 (1976) 348-34'1. u~ Véase: ''Tener el E.,vpiritu del Señor ...": Letras encicUc:as que /QS cuatro miuistmsgenerales, tras los Ejercicios e.;piritua/es celebrados en ('/ Mome Alverna, tlirigen a toda la familia de Son Frtmt:iff'Q, en: Seleccciones de Frtmciscalli.smo 6 (1977) 3-14.