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216 MISIÓN DESDE ROMA(1965 ·1997} Caplrulo g..-al de 1970: peregrinación a Iuis. tad y la confidencia; el optimismo y el sobrenaturalismo daban el tinte a su personalic.lad. Trabajó nueve años en G inebra. Él y otros tres o cuatro hermanos, haciendo fraternidad en un piso, estaban al servicio de una extensa parroquia, la del Sacré Coeur. Su trabajo, visitar a las familias, puerta a puerta con audacia evang<!lica, siempre con su hábito, por especial concesión c.le que se favorecfan los capuchinos, en una estado laico como lo ha sido la Suiza acogedora y laica. Que un capuchino de barba austera y recia estameña llamara a la puerta de una familia alejada nor· malmemc de prácticas piadosas, podía ser como una aparición. Pero la franqueza se impone y el amor abre puertas. El capuchino era capaz de romper pronto el hielo, cuando lo había, y tras el deshielo, la conversación cortl5s no raramente pasaba a la confidencia. Siempre le era posible (lo he oído de sus propios labios) des– pedirse en la visita, sugiriendo con sencillez: ¿Por qué no rezamos ahora juntos un Padrenuestro? Así de original, valiente y sencillo era Pere Pascal. Detrás de él estaba la familia orante. Editaba a ciclostil unas hojas de anecdotario y conver– sación tituladas Mis.sion a domicile, para que las monjas capuchinas y pcr· sonas amigas fuesen ~u eficaz ayuda de retaguardia. El animoso P. Pascual fue dos veces provincial de Suiza (1966-69, y desde el 69 hasta el capítulo). Y con esta múltiple experiencia llegó al generalato de la Orden, cuando se trababa de implantar el nuevo estilo de las nuevas Constituciones. Le gustaba la comunicación y con ágil pluma siguió escribiendo mensajes. Son los mensajes a los hermanos, muy de su temperamento, que no habían utilizado los ministros generales anteriores, pero que Flavio Roberto Carraro, su sucesor por dos sexenios a su modo los había de continuar. Era realmente un hombre cordial. Sus mejores ratos -confesó· como ministro general fueron las horas de definición. Oigamos lo que dijo al capítulo al final del primer sexenio: