BCCAP000000000000132ELEC

142 FORMADOR EN LA PROVINCIA (1942·1965) "Los dos hermanos capuchniOS con nuestro padre". las piezas. Parecía que no era gran cosa, pero comenzó a sentir un dolor bastante fuerte. Se sentó un rato y vio que se le pasaba. Sin embargo bajó a casa acompañado de Jesusín. Antes de llegar a casa tuvo que sentarse porque sentía desgana. jesusm avisó a la María y ésta lo llevó a casa. Se acostó y se encontró bien. Por lo que pudiera ser llamaron al médico, quien les previno que, aunque no había síntomas especiales, podía haber– se producido una hemorragia interna. Había que estar alerta. Efectivamente, durante la noche se sintió peor: comenzó a devolver y sentía mucha sed. De madrugada le llamaron al médico, que bajó en el coche de línea. Lo reconoció y diagnosticó que el caso era muy grave. Se trataba de una hemorragia interna. Había una pequeña esperanza de sal– vación pidiendo una ambulancia y llevándolo a Pamplona en seguida para someterlo a una intervención. El padre todavía no se sentía muy mal, y no se quejaba de dolor algu– no. Sin embargo, cuando llegó el párroco, se confesó muy serenamente como para morir; dudaron si administrarle el santo Viático, porque devol– vía de continuo; pero se lo dieron y, por una gracia especial, estuvo media hora sin devolver. Después se le administró también la extrema Unción, que la recibió con un admirable dominio de sí mismo, presentando él mismo las manos y los pies, y respondiendo a las oraciones. Entre tanto se había pedido la ambulancia, y mientras llegaba el padre rezaba y se iba despidiendo de todos los que habían ido a verle. Cuando llegó la ambulancia lo sacaron con todo cuidado; pero antes de llegar a la

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz