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Conversación. U11 f(lthero. Iremos á pié o en carruaj<::? El camino es un poco largo. Vam'iS ya. Busquemos un carruaj(· de alquiler. Vea usted un quiles. Cochero. para! Condúcemeá !acalle 1\J tteva. Se detendra usted en el nó· mero nuc\·e. Es la quinta casa á la tz· quierda. Suban Vds. señores. Vamos demas:ado aprisa. No tardaremos en llegar. Aquí cs. :-\.lto, cochero' Aquí está el pago A Dios! Srn't'"''. rodun·r'. · . ... { ~Ialacad quita, ó magca– rruaje? Harohalaha an clalan. Quitá na. fHumanap quita nin samng l carruajeng patandanan Uya digdi s.uong- quiles. Cochero, ontoc ca! [that?d mo aco sa cal!<' l :\ue\·a. 1 Maontoc casa número nuc· ) \'(•. { Lyo an ica.Jimang harong sa uara. Sacat camo, ser'iores. Labi an paglacao niato. Day mahaloy dumatong. lUya digdi Ontoc na. ro ) chero. Digcli ~m bayacl stmo Paarnm na' TEl\·IA 6o. Yo asistí á una función en que había ma~ de 300 com·idados. - En un convite Jo que se debe hacer es observar lo que hacen los demás, á fin de no errar y hacerse el raro.-En Sorsogón había muchos po– bres que subían al· convent11, y pedían limosna ál Pa. dre.-ConversZtciones no convenientcs.-No te burles de los ancianos.- Cuando te acostumbres á ser ur– bano y político. comprenderás que nadie puede ser político sin ser mortificado.- Los buenos ejemplos re· fo rman los pueblos.-Pida usted un poco de vino para

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