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504 El Padre Esteban de Adoain lija diplomática número 3.825 de la Ciudad Vaticana, por el mismo Vicepostulador, y entregados el día 17 de Abril en la Secretaría de la Sagrada Congregación de Ritos. Y el día 19 fueron abiertos con la formalidad legal de cos– tumbre, para su estudio y examen. Habiendo muerto el Venerable Siervo de Dios en la Diócesis de Sevilla, donde pasó sus últimos años, era necesario instruir otro Proceso en la Curia de aquel Arzobispado. El Vicepostulador se tras– ladó a aquella provincia el día 28 de Enero de 1926 y se entregó a la labor de buscar y escoger testigos cuyas de– claraciones fueran de máxima autoridad. El día 16 de Fe– brero visitó al Eminentísimo Card0nal Ilundain, Arzobispo de Sevilla, rogándole por oficio, que se dignara formar un tribunal. El. día 22 de Junio se constituyó el Tribunal: muy Ilustre Sr. Dr. D. Angel Susillo, Juez delegado del Eminentí– simo Prelado; muy Ilustre Sr. Dr. Don Luis Martín Moreno, juez adjunto; muy Ilustre Sr. Dr. D. Modesto Avín, Promotor de Fe; muy Ilustre Sr. Dr. D. Manuel Gómez, Promotor se– gundo; Dr. Don Rogelio FrejenaL Notario· actuario. Fueron examinados 23 testigos, todos de vista y de ma– yor excepción. Hubo que instruir un Proceso Rogatoria! en Málaga. No se terminó el Proceso en Sevilla hasta Junio de 1935. Abrióse en Roma por la. Sagrada Congregación de Ritos el día 27 de Marzo de 1936. La Causa ha dado un paso importantísimo. El día 12 de Noviembre de 1940 fueron aprobados por la Sagrada Congregación, en Sesión Plenaria, los escritos del Siervo de Dios. Y el día 20 del mismo mes v año fué ratificada la aprobación por Su Santidad el Papa Pío XII. De la creciente devoción que el pueblo profesa al gran Sie<tvo de Dios, son testimonio los diversos actos que vienen celebrándose como homenaje a su memoria, y las oraciones que colectivamente se elevan al Seiíor implorando su Bea– tificación y Canonización. El día seis de Septiembre de 1924 congregáronse los habitantes del Valle de Urraul-Alto en la Basílica de Santa Fé (Navarra) y después de oída una Misa solemne, se des– cubrió una lápida conmemorativa colocada previamente en la fachada del templo, tomando la palabra el Alcalde del Valle Don Angel Blanco y otros oradores, que enaltecieron la personalidad y labor apostólica del venerable Padre Adoain. El día siguiente tuvo lugm otro acto no menos so·

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