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470 El Padre Esteban de Adoain No debió practicarse por entonces diligencia alguna . Pero los ministros de Carlos IV, más regalistas que Flori– dablanca y más adictos al filosofismo· francés, eran, sobre todo desde el Tratado de San Ildefonso de 1796, verdade– ros vasallos de Francia, la cual disponía a su talante de la política de España (1); tanto, que al morir el Papa Pío VI en 1799, Francia no quiso que en España se publicase la noticia. Y el rey dispuso que no fuese publicada sino en los términos precisos de la Gaceta. (2) Pero además mandó a los Arzobispos, que usaran de toda la plenitud de sus facul– tades para dispensas matrimoniales y demás que les com~ peten. Proyectos cismáticos llama Menéndez Pelayo a estas disposiciones dadas por Real Decreto de Septiembre de 1779. (3) Teniendo en cuenta tales antecedentes, se comprende que los ministros de Carlos IV acariciasen la idea trazada por Floridablanca, de separar de Roma a las Ordenes Re· ligiosas (4). En efecto el rey se dirigió al Papa Pío VII. supli– cándole que, para desarraigar graves abusos que pululaban en las familias religiosas, se les diesen Vicarios Apostólicos españoles, que las gobernasen independientemente de los supremos Maestros de las mismas; con la obligación de residir siempre en España. El Papa, por primera providencia, delegó al Cardenal Luis de Barbón, Arzobispo de Toledo, para que, con cargo de Visitador General. inspeccionase cada una de las Ordenes y le informase si procedía acceder a la demanda del rey. Informó el Cardenal. como era de esperar, en sentido favorable al monarca; y en consecuen– cia, el Papa otorgó la Bula Inter graviores de fecha 15 Mayo 1804. En ella declara que desea complacer al católico rey de España; y dispone para las Ordenes Religiosas, lo que dispuso León X (así dice la Bula) para la Orden de Menores Franciscanos en las Letras Apostólicas «!te et vos•, a saber. (1) Salcedo Ruiz. Historia de España, pág. 420 y 422. (2) Vicente Lafuente. Historia Eclesiástica de España. Tomo VI, p. 148. (3) Historia de los Heterodoxos Españoles. Todo III, p. 172. Edición de 1881. (4) Blasco Ibáñez asegura que los ministros de Carlos IV pre– tendían «establecer una Iglesia española independiente del ,Vatica– no». (Historia de la Revolución Española). Tomo III, p. 31.