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__________:M_:_:is:..:.ic..o_nc_e ro'-y Vice- Comisario 459 Sin perder tiempo se trasladó a Bayona a fin de buscar más personal para los conventos de España. Y el veinti– cuatro del mismo mes de Julio lleqó a Pamplona, donde tuvo la suerte de ver realizado su sueño dorado, es decir una comunidad en el convento de la capital de Navarra, abandonado forzosamente durante cuarenta y cuatro años. En efecto, el día uno y el dos de Aqosto celebráronse so– lemnes funciones religi;:,sas al inaugurarse la antigua Casa. El Padre Esteban actuó como protagonista. ¡Y con cuánta PAMPLONA-Convento de Capuchinos fruición!. Aquel vetusto convento, santificado durante tres siglos con las virtudes de los antiguos Capuchinos, había sido escuela de santidad del mismo Padre Esteban en los días de su juventud. De allí había tenido que fugarse con todos sus compañeros en Agosto de 1834 dirigiéndose a marchas forzadas a las montañas de la frontera de Francia, perseguido por la columna del general Redil. ¡Y precisa– mente en el mes de Agosto tiene la suerte de presidir su reapertura y de organizar la comunidad con algunos ancia– nos de los que sufrieron las vejaciones revolucionarias! Oigamos al mismo Padre Esteban que nos refiere la