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CAPITULO XLII EL PADRE ADOAIN EN ANDALUCIA (1877) RECIBIMIENTO EN ANTEQUERA.- LA MISION Y LA IMPRESION DEL PUEBLO.– CONQUISTA A LOS CANTONALES.- LA MISION DE SANLUCAR.- MISIONES EN CHIPIONA Y CUEVAS ALTAS. · Antequera es una ciudad de unos cuarenta mil habi– tantes, de mucha nobleza y riqueza, escribía el Padre Este– ban a su hermano, al tomar posesión del convento de aque– lla ciudad. Nos han recibido muy bien todas las corpora– ciones y nos han ofrecido toda protección. El día de San José celebramos una función solemnísima para tomar pose– sión de la iglesia y convento y dar principio a nuestra res– tauración. Los músicos vinieron de la ciudad; y cuatro Ca– puchinos ocuparon el altar y el púlpito después de cuarenta a ños de expulsión. Por ahora somos doce; y son muchos los que pretenden el Hábito. Si hay paz, nada nos faltará. Pidamos mucho al Señor que nos dé lo que convenga.. . » (l) No puede ocultar el buen Padre Esteban la satisfacción que sentía al iniciar la restauración de la Orden en España. Sin embargo, una nubecilla de ir.quietud empañaba el cie– lo sereno de su alma, como deja traslucir en la última línea del citado párrafo. Su recelo no era del todo injustificado. Los afrentosos sucesos ocurridos en Andalucía durante la (1) Cartn 21 Marzo 1877.