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CAPITUTO III LA REVOLUCION EN ESPAÑA. EL PADRE ADOAIN A ITALIA SUCESOS LUCTUOSOS.-LA FUGA.-EL CONVENTO EN LLAMAS.- EN EL RE– FUGIO DE BERTIZARANA. - CAMINO DEL DESTIERRO.- ENSAYOS DE APOS– TOLADO EN ITALIA. P OCO tiempo pudo disfrutar el Siervo de Dios de la paz del claustro. Pronto comenzaron los peligros, la vida asendereada, las fugas, o traslados rápidos, con los so– bresaltos consiguientes; y por fin la emigración. No hay vocación de apóstol sin vocación de már– tir. Y el Padre Adoain, llamado por Dios al apostolado no podía ser una excepción. ¿Qué acontecía en España? Esta desgraciada nación experimentó gravísimos infortunios durante el siglo XIX. Puede decirse que desde la invasión napoleónica no dis– frutó un año de paz. Al siervo de Dios le afectaron los sucesos cuando éstos llegaron al apogeo de la crueldad y de la anarquía. Después de la guerra de la Independencia, ausente todavía Fernando VII, las Cortes reunidas en Cádiz, con– feccionaron una Constitución que vino a ser manzana de discordia y bandera de revueltas inacabables. Al entrar en España el rey en 1814, fué recibido con entusiasmo frenético por todos los espa ñoles. Sintiéndose fuerte, dió al traste con la Constitución, declarándose rey absoluto. En 1820 comenzaron las sublevaciones. Y el rey se vió precisado a restablecer, por decreto, la Constitución Y jurarla solemnemente. Triunfantes los liberales, se estableció una Junta Con– sultiva provisional. que ejerció tutela sobre el rey. Se