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________ La_r_e_v_o_lu_c_ión y los Capuchinos 379 trucción desde la infancia, porque sin ella es imposible que entren en el corazón del hombre los principios de nuestra sacrosanta Religión, como dice San Pablo: fides ex auditu; y sin Religión no puede haber verdadera moralidad. Siga la Junta procurando mejorar la condición moral y material de la Antigua bajo la égida de la ley Santa de Dios. Y entonces se verificará lo que dice el Espíritu Santo: Ado– Jescens juxta viam suam, etiam cum senuerit, non recedet ab ea... » (!). En esta carta nuestro Padre Esteban felicita a la Junta por haberse dedicado, como ella dtce, a crear escuelas. ¡Y la Junta no había creado una sola escuela! Ni pensaba crearla. Le da el parabién por dedicarse a la instruc-ción del pueblo, bajo la égida de -la ley santa de Dios. Y la Junta sentía ojeriza mal disimulada contra las leyes divinas y eclesiásticas, respetando sólo las leyes anticlericales del Go– bierno de García Granados. ¿Entendió la Junta Patriótica la ironía del Padre Esteban, que contenía además un con– sejo muy oportuno en aquellas circunstancias? Era la contestación más adecuada a semejantes patrio– tas, que habían sido fautores en la expulsión de los Pre– lados y de las Comunidades religiosas; y además actores en el escandaloso asunto de El Malacate. Después de la Cuaresma circulaban rumores de que los Capuchinos iban a ser desterrados. El público lo creía inverosímil. porque eran muy pocos los ciudadanos que no estuvieran dispuestos a dar la vida por defenderlos. Por eso, llegado el mes de mayo, fueron muchas las personas que se dirigieron al Padre Esteban, rogándole que predicara diariamente en las funciones sagradas marianas. Los cultos fueron organizados en la iglesia de los Terciarios de San Francisco. Todos los días se cantaba Misa solemne. Y a las tardes había rosario, ejercicio mariano y sermón. Nin– gún año se vieron tan concurridos los actos de culto. El al– tar e imagen de la Virgen nunca habíanse engalanado con tal profusión de luces y flores. El día 2 de junio se celebró la despedida: comunión general extraordinariamente numerosa. Exposición del San– tísimo Sacramento durante todo el día, estando el templo repleto de gente a todas horas, cantándose letrillas popula- (1) Ibid.