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Triunfa la revolución en Centro·Américci 361 - ------------ ------------------ por el norte. El Gobernador de Ahuachapán se pronunció a favor del invasor, sumándose también las fuerzas militares del Depariamento de Sonsonate, faltando inesperadamente 0 ]a fidelidad algunos Jefes militares, que eran considerados como .afectos al Presidente Dueñas. No le fué difícil al Ge– neral González ocupar Santa Ana y otras plazas. Cojutepeque, donde predicaba el Padre Esteban, se pronunció a favor de Dueñas. Pero este, derrotado por Gon– zález en Santa Ana, se retiró al extranjero. El Padre Esteban ante circunstancias tan anormales, suspendió su predicación. Pocos días después el General González, nombrado Presi– dente provisional, envióle recado, rogándÓ!e que reanudase ]a misión para calmar los ·ánimos. Pero nuestro misionero, {;amo superior local del convento de la Antigua, creyó que ·su presencia era necesaria entre sus frailes y se dirigió allá en previsión de conflictos graves que podían ocurrir en Guatemala. El Padre Esteban los veía· venir, porque no ignoraba que el General Justo Rufino Barrios, desde las montañas de la frontera de Méjico, trabajaba por sUblevar las guarnicio– nes contra el Presidente Cerna de Guatemala. En efecto, en el mes de Mayo se unió a Barrios el Ge– neral Don Miguel García Granados con todas las tropas de su División. Cerna opuso resistencia, pero los rebeldes, gra– cias o: la ayuda extranjera, salieron triunfantes en varios combates como los de Retahúleu, Chiché, Tierra Blanca, Ca– chón. Y el día treinta de Junio entraron en la capital. La rebelión registrada en El Salvador y Guatemala nb fué más que un pequeño episodio de la revolución mundial. «Ya leemos en los periódicos lo que va pasando en Es– paña, Roma y toda Europa, escribía desde Antigua el Pa dre Lorenzo de Matará con fecha 6 de Enero de 1871, en carta a su familia. Me parece que ~on guerras precursoras del fin del mundo o anuncios de Jesucri3to.. Permaneced vosotros fieles. En otras ocasiones la iglesia y los fieles han sido más a tribulados .. , ¿Qué conE.ecUEmcias acarreó para Guatemala y El Sal– va dor el triunfo de la revolución? ¿Qué suerte corrieron los Capuchinos? . Oigamos a nuestro Padre Esteban que lo refiere con la s encillez y candor de un niño. · El día del apóstol San Pedro, fué trdidoramente derro-