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Triunfa la revolución en Centra-América 359 qur a l pie del árbol envenenado que produce frutos amargos_ , El pecado, hijos míos; da origen fecundo a todos los 111ales; es la causa principal y casi única de los desastres que estáis lamentand_o. Y mientras no se ponga e l ·cauterio de la penitencia a esa llaga moral. no creais que vereis el término de vuestras calamidades ... , (l) Nuestro Padre Esteban comenzó una gran misión en la ciudad el día dieciocho del. mismo mes de Enero, en com– pañía de los Padres Antonio de Igualada y Rafael de Cal– das, entrando en ella a las nueve de la mañana desplegado el clá sico estandarte de paz. Demás €3tá advertir que fueren recibidos· con demos– traciones de entusiasmo. El Padre Esteban era de sobra co– nocido. Los hombres de los bandos más opuestos le conside– raba n como el mayor bienhechor del pueblo. Así que iodos le escuchaban con respeto y con visibles muestras de agra– do. A sus sermones asistía toda la ciúdad, viéndose además grandes caravanas de forasteros. Pero entre estos no apa– recía ni uno sclo de los indios de El Volcán. Temían con razón ser prendidos y . fusilados. En viEta de ello, el Padre Esteban, guiado de su celo apoztólico, dispuw que se predicase otra misión para ellos soles, que f.e terminaría con la de Santa Ana. Como Pre– fecto dé misiones y Comisario General en;ió allá dos Padres de la Comunidad de Nueva San Salvador, Padres Bernar– dino de Capellades y Pedro de . Llisá. Ambos subieron al Volcán el día tres de Febrero siendo muy bien recibidos por los indio3, los cual€s asistieron dócilmente a todos los actos y sermones. En Santa Ana íbanse sosegando ya los ánimos hasta el punto de no hablarse ni una palabra de los sucesos luctuo– sos. Se reanudaron los mercados. Se volvió a la vida nor– lllal, comulgaron seis mil cuatrocientas personas, hubo res– tituciones de cantidades importantes y reconciliaciones pú– blicas, corrigiéronse e·xcesos e inmoralidades cesando el es– cánda lo con inmenso conEuelo de los misioneros. Todo esto, con ser muchisimo, no le pareció suficiente al Padre Esteban. Determinó organizar un acto en que se Vieran recurridos los fieles de la ciudad cori los de El Volcán. El plan era peligroso porque podía estallar. la cólera de .los ----------- Cuaderno III, pg. 159.
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