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El Siervo de Dios, Religioso y Sacerdote 29 por los años 1897 de labios de algunos religiosos ancianos, que hablaban del Siervo de Dios con admiración. elogiando su buen espíritu, su habitual recogimiento, su amor a la oración y al silencio, virtud esta última que le distinguía de los demás novicios; tanto, que más de una vez comen– taban en tono festivo la taciturnidad de su compañero, apo– dándole el mudo. Terminado el año completo de noviciado, hizo su Pro– fesión solemne, precediendo desde la víspera una declara-· ción jurada ante testigos, que consta en el libro de profe– siones antiguo, que se conserva en el Archivo Provincial de Capuchinos de Navarra. Inmediatamente comenzó el estudio de Gramática La– tina y Humanidades, en las que ya se había iniciado antes de su ingreso en la Orden. En el mes de septiembre de 1831 fué destinado al con– vento de Peralta, donde estudió la Lógica con otros diez. condiscípulos bajo la dirección científica del P. Manuel de Pasajes. El segundo y tercero de Filosofía y Ciencias, cursó y aprobó en el convento de Pamplona, con el mismo profesor. Y nos hallamos ya ante un hecho sorprendente. Fray Esteban de Adoain recibió el sagrado Orden del Presbite– rado el día 22 de diciembre de 1832, es decir, tres meses después de terminado el primer año de Filosofía. ¿Se adoptó esta práctica como una excepción de aque– lla época, en que los disturbios de carácter político, militar y religioso estaban en España a la orden del día, con grave peligro de destierro de los Obispos, o de prohibición de conferir órdenes sagradas? Parece lo más probable. En ver– dad que era una medida dictada por la prudencia. Los superiores de la Provincia Capuchina lo debieron entender así. Y el venerable prelado de la Diócesis, D. Severo An– driani, que después sufrió destierro, otorgaría de buen grado esta gracia, justificada por las circunstancias (1). No le fueron concedidas por el Obispo al Padre Este– ban de Adoain las licencias necesarias para oir confesiones y predicar, hasta el 4 de marzo de 1837. Pero en un Ca– pítulo que diez años antes habían celebrado los Capuchi- (1) El Decreto Apostólico que exige tres años de Teología para los religiosos aspirantes al Sacerdocio, es de 4 de noviembre de 1892.

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