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332 El Padre Esteban de Adaain A cualquiera de los lectores le habrá ocurrido una Pre. qunta. -¿Cómo desempeñó el Padre Adoain sus cargos de Superior local y Comisario General?- No es lo mismo ser buen misionero que ser buen Superior. La misma pregunta y observación hicimos a los reliaio. sos que fueron súbditos del Padre Adoain. · Dejemos la palabra al Padre Benito de Guatemala . · x¿Quiere saber cómo nos trataba el ,venerable Padre Esteban? Abra la Regla Seráfica y lea aquellas palabras de San Francisco: «Los Superiores deben ser siervos y ministros de sus súbditos•. Y aquella otra frase que vale por un tra– iado entero: ·Así como la madre ama y cría a su hijo carnal, así debe cada uno amar y tecrear a su hermano espirituaJ,, •Nuestro querido Padre Esteban .olvidábase de sí mismo y sacrificaba su ~er a beneficio de uno cualquiera de sus súbditos... "· De este testimonio y otros semejantes .deducimos que el Padre Adoain supo entender bien el concepto de prelacía franciscana. Como no subió o: la dignidad de .Comisario Ge– neral por la puerta íalsa de la intriga, sino por la regia ·puerta de la voluntad de Dios, todos confiaban en que Dios ·mismo le comunicaría en todo momento luces extraordina– rias para gobernar con acierto·· las dos Comunidades de Cer:tro América, y se entregaban a el a ojos cerrados. '«En esto quiero conocer si amas al Señor y a mi, dijo San Francisco a Fray Elías, si hicieses lo siguiente: »Que no haya en el mundo fraile que hubiese pecado ·cuanto haya podido pecar, que después que vea tus ojos, se aparte sin tu misericordia; y si no te pidiese misericordia, ruégale tú que te la pida. Y si mil veces pecare y viniere a tu presencia; ámale más que a mí. para que le encamines al Señor, y siempre ten compasión de esos tales». (1) Veamos algunos casos que demuestran hasta qué punto el Padre Adoain practicaba este mandato de San Francisco de Asís. 1\.1-enys, Buen:;tventm·a de Villafranca, Vicente de Olbán, 'Francisco de Bossost. y Bernardino de Capellades; el primero y segundo como Guardián y Vicario respectivamente. Mas los Hermanos Fidel de Suria, Crispín de Vilallonga, Modesto de Cornudella. (Carta del Pa· dre Adoain al Rdmo. Padre General de la Orden, 27 de novien'· bre de 1868. Archivo del Vice-Post. Carpeta III.) (1) Opúscula Sancti Francisci, sec. Codices ms. edi,e &. Palri· bus Collegii Sti. Bonav. Quaracchi, 1904, 108-10.