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CAPITULO XXX CONTINUA EL TEMA DEL ANTERIOR (1865-66-67) EL FUSILAMIENTO DE BARRIOS Y LA ACTITUD DE LOS LIBERALES.- NUEVA INTERVENCION DEL PADRDE ADOAIN.- RECORRE VARIOS PUEBLOS. - LA IGLESIA DEL NUEVO CONVENTO.- LA FAMOSA MISION D)l C!IALATENANGO.- HORRENDAS APARICIONES EN EL ESPACIO.- CONVERSIONES EN MASA. E L ex-presidente Barrios no Ps>día resignarse con el fra– caso sufrido por su partido en el estado de El Salvador. Desde Nicaragua, donde se hallaba refugiado, continuó conspirando por medio de sus amigos y adeptos. Dueñas tomó, para defenderse, una determinación extre– ma, radical: gestionar la extradición de Barrios e imponerle silencio para siempre. La extradición fué concedida por el Gobierno de Nica– ragua. Y Barrios fué procesado y fusilado a mediados de Ju– lio del año 1865 en la capital de la república de El Salvador. Suceso gravísimo que impresionó ,al público. Unos aplaudie– ron calurosamente, deseando la misma suerte para todos los barristas. Otros, por el contrario, rugían de cólera. El infortunado ex-presidente tenía numerosos amigos en la república. Además de los liberales había logrado ganarse el afecto de muchos que admiraban sus prendas personales o que no consideraban a su partido como enemigo de la religión. Entre dos· partidos opuestos, ¿quién puede distinguir la variedad de matices que median? ¿Y quién podrá pun– tualizar el límite de lo lícito y de lo ilícito? Barristas y simpatizantes, impresionados y excitados C'On la muerte trágica del antiguo Jefe de la república, exterio-

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