BCCAP000000000000130ELEC

310 El Padre Esteban de Adoain ser tan perverso como aparenta o como se le supone. Y no se detuvo en el camino emprendido. A las cuatro en punto aparecieron en el barrio de ¡ Candelaria las autoridades civiles y militares y el Cler~ todo de la ciudad, seguidos de un gentío inmenso. Nuestro misionero izó su clásico estandarte de la Divina Pastora y rezó, según tenía por costumbre, los El,Xorcismos del' rituaL Todos clavaban los ojos ávidamente en el personaje de actualidad. El silencio era profundo, imponente. No se oía una tos. Sin embargo no faltaban curiosos que susurraban muy quedo al oído de sus vecinos, inquiriendo noticias de los mi. sioneros. - ¿Cuál de los dos es? - El más alto, el que ha rezado levantando la b:mdera. Esé es el que hizo callar al volcán !zaleo. -Dicen que hizo cesar la peste· en Guatemala. -¡Calla! El misionero entona un cántico. El mismo que en Nueva San Salvador. Y en efecto, el Padre Adoain entonó con acentos más vibrantes que nunca, la letrilla: .. «A misión os llama-Errantes ovejas- Vuestra tierna Madre la Pastora excelsa». El ingente grupo rompió la marcha. Caminábase muy lentamente, porque en las calles no cabía un alfiler. El Padre Adoain había advertido al Secretario del señor Obispo, que no quería música ni signo alguno de regocijo. sino de penitencia. A pasar de ello una banda de musica formada por un grupo de espontaneos sorprendió a gradable· mente a todos con sus alegres armonías. Y se disparaban cohetes y se habían levantado arcos de triunfo, uno de los cuales representaba el arco iris, emblema de paz. Y las cam· panas habían sido echadas a vuelo. Atraídos por el ruidG y por lo extraordinario de la esce· na, íbanse sumando no ya solamente los católicos, sino gran número de indefinidos y aún de liberales de marca, entre los que se veían no poaos de los más destacados como .dirigentes. . Nuestro misionero s<¡!ntía que el corazón le palpitab~ con más violencia que de ordinario. Tenía confianza en e éxito; pero no podía ahogar un sentimiento de temor, rnez· dado de un vehemente deseo de ver conversiones en rnosO·

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz