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308 El Padre Esteban de Adaain ganizado y valiente, si hemos de creer al Cronicón. El Pr' cipal foco radicaba en el barrio llamado del Calvario. Lln– reuniones eran frec~entes de día y de noche.•Los liberal~s progresistas estaban afilando el puñal, el machete, el cu~ chillo, dice el .cronista, para clavarlos en lqs pechos de lo más religiosos y honrados ciudadanos. El plan era matanz~ y exterminio». (1) El Gobierno apenas p'odía hacer nada para evitar tales preparativos, porque se hallaba sin municiones y disponía de muy ·pocas armas, ni podía confiar en la lealtad de los soldados ni de sus jefes.' Esto aumentaba la audacia de los rebeldes, que se consideraban, dueños del triunfo. Tenían señalada la fecha del movimiento, que 'sería la noche del catorce de Mayo. Pero guardaban sobre este punto la más absoluta reserva. Cualquiera podía poner en d~da muy fundadamente el éxito de !a misión. En Nueva San Salvador el resultado había sido magnífico, pero podía atribuirse a que la ciudad era reaccionaría. · ¿Qué ocurriría en la capital? Y a ·hemos dicho que el venerable Padre Esteban y su compañero emprendieron su viaje el día uno de Mayo. A medio camino salieron a recibirles el general Don Ciriaco Choto, el gobernador del Departamento y el Presbítero Don Juan Bértiz, Secretario del Señor Obispo, todos con séquito de su íntima confianza. · Es de suponer ql,fe el general informaría minuciosamente a los misioneros acerca de la gravedad de las circunstancias y les expresaría su convicción de que no se podía confiar sino en un auxilio sobrenatural y en la eficacia de la misión. Antes de medio día llegaron al barrio de •L.a Candela· ric;I» donde descansaron algunas horas. A las cuatro de la tarde de·bía hacerse la entrada solemne en la ciudad y tem· plo catedral. • . ¿Asistirá mucho público? ¿Se abstendrán los liberales? ¿Considerarán éstos la misión como un reto, o al menos como una maniobra de los .reaccionarios? ¿Aprovecharán la con· centración de los fieles dentro del templo para adueñarse por sorpresa, de ia ciudad? Estos interrogantes se susurra· (1) Cronicón, p. 130.

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