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El Misionero en Centro-América 279 --------------~--------~~~~------------ pertos, habían asistido precipitadamente a muchos matrimo– nios nulos; que el Párroco de Xilopeteque les había cerrado jos puertas de su iglesia por esa y por otras causas graves, etc. Los anónimos fueron refutados inmediatamente. Sin que nada supieran los misioneros, vindicó su fama muy cumpli– damente un .calificado señor, el Licenciado Don José Anto– niO Ortiz Urruela, que desmintió documentadamente las fal- sedades de los siervos de Barrios. · Con ocasión de la polémica, el Padre Adoain escribió al Presidente Barrios una carta, que puede servir de modelo para los eclesiásticos que han de dirigirse a los poderes civiles. Creemos que el lector deseará saborearla. »Antigua Guatemala y Mayo JO de 1860.-Excelentísi– mo Señor: "Sobre la polémica que con motivo de nuestra salida de esa República, se ha suscitado entre el señor Li– cenciado Don José Antonio Ortiz Urruela y los anónimos que han salido con el nombre de «Salvadoreños•, no puedo menos de decir a S. E. que . he sentido vivamente, porque mi ánimo era dejar pasar todo en silencio y que el tiempo diese la razón a quien la tuviera. •No es mi intento calificar si todo lo sucedid-o ha sido bueno o malo, justo o injusto. Solo sí digo a S. E. que yo lo he recibido corno una cosa emanada de Dioa; porque diCe San Agustín: Meli us enim judicavit de malis bona !acere, quam mala nulla esse permitiere: »De la persecución de los Apóstoles resultó el que se· propagase la fé por todo el mundo y que se conociese– quiénes eran aquellos e:·nviados y quiénes sus adversarios. En los anónimos se vé quiénes son los rivales de los Capu-– chinos; y si hasta a hora han estado cubiertos con el disfraz de una falsa amistad, ya se han quitado el velo; y aunque no aparezcan sus nombres al público, este los señala con el dedo. »Siento que se hayan valido de tales órganos, no para defender la autoridad de S. E., sino para ridiculizarla; por– ~ue puedo asegurarle que de todos los datos que han que– Tido alegar, no hay más que uno que tenga vislumbre de verdad. Sobre cincuenta son las misiones que en este Arzo- · hispo:do hemos hecho, siendo les resultados ochenta mil. Comuniones y sobre cuatro mil matrimonios. Y en un núme– r~ tan crecido solo la nulidad de uno ha llegado a mi noti– Cia; y el mismo día la Autoridad civ,H, castigó al delincuente.

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